Se adhiere a la pared celular de bacterias y hongos, y a la cubierta de los virus (cápsida viral) distorsionando su función e inactivando su actividad y viabilidad.

Por su naturaleza y tamaño nanométrico, es capaz de ingresar a cualquier tejidos vegetales y con ello  atravesar las “bio-películas” formadas por hongos y bacterias recuperando la vascularidad de la planta y permitiendo el flujo normal de agua y nutrientes

Es un potente inductor de los sistemas de defensas y de resistencia, que inhibe y dificulta el avance de bacterias, virus y hongos fitopatógenos.

Bioestimula y activa el metabolismo primario y secundario, debido a la activación y al impulso que provocan sus nanopéptidos en el transporte de nutrientes y solutos.